jueves, 29 de mayo de 2014

Un viaje en imágenes


Daniel Romero-Álvarez
@Vakdaro

Collage de las fotografías de Dionys Moser, realizado por Lucas Bustamante

Llegamos justo a tiempo. Lucas Bustamante, co-fundador de Tropical Herping y miembro de Quinto Pilar, presentó a uno de los mejores fotógrafos de paisajes del mundo. Este evento único, tuvo lugar en la Universidad Andina Simón Bolívar, el martes 20 de mayo a las 18:00 en el aula 31(Olmedo), pudo haber llenado más que un auditorio, pues a la expectativa se encontraba una sala llena.  Se apagaron las luces, el suizo Dionys Moser de 53 años empezó a compartir su trayectoria fotográfica con un fondo musical minimalista que inspiraba a la contemplación de su obra.

Si la dividimos en géneros, podemos decir con seguridad que la fotografía de paisajes es una de las más antiguas. Fue pionera por la imposición de limitaciones técnicas. Las primeras cámaras desarrolladas antes de la mitad del siglo XIX necesitaban largos tiempos de exposición para conseguir buenas imágenes a plena luz del día. Una de las fotografías más famosas de ese tiempo es el “Boulevard du Temple” tomada por Louis Daguerre en París. Partiendo de su  su apellido se acuñó el término daguerrotipo para describir el primer proceso fotográfico completo que permitió plasmar imágenes de la realidad que atravesaron el instante visual para postergarse en el tiempo.

Boulevard du Temple” Daguerrotipo. Tomado de Wikimedia commons. Imagen de dominio público

Los largos tiempos de exposición limitaron el número de sujetos fotográficos. En esta foto de París de 1838, la calle estaba completamente transitada pero por la exposición de 10 minutos, el tráfico desapareció. La silueta de los dos hombres de la esquina inferior izquierda apareció por la casualidad de que éstos se mantuvieron relativamente en la misma posición durante toda la exposición, así sin querer, posaron para la que sería la primera fotografía con seres humanos.
La excelente fuente de luz de los días soleados convirtieron a los paisajes en el mejor objetivo de los fotógrafos de esa época; además, por vez primera, una generación de exploradores tuvieron la herramienta precisa para registrar la experiencia de recorrer territorios vírgenes en el siglo XIX (en especial el oeste de EEUU). Los paisajes son símbolos eternos de paz y tranquilidad porque no se mueven, se mantienen estáticos e inmutables a través de los siglos (el tiempo geológico es otra historia); este es otro motivo por el cual fotógrafos como Ansel Adams encontraron en los paisajes a su sujeto de elección, colocaban su trípode, cámara y podían confiar en la estabilidad de toda la escena durante los largos tiempos de exposición.

"Evening, McDonald Lake, Glacier National Park," Montana. Fotografia de Ansel Adams. Imagen tomada de Wikimedia commons de Dominio Público
Desde el advenimiento de la fotografía digital a finales del siglo XX, vivimos en medio de la revolución técnica que impuso su mercado. Durante la conferencia, Dionys no perdió la oportunidad para aclarar la superioridad de Nikon sobre el resto de marcas líderes;, situación que Lucas desmintió -acompañado de risas- recordando el papel del fotógrafo como “Embajador de Nikon” un nombramiento que la empresa otorga a “sus más talentosos e influyentes artistas visuales que trabajan hoy en día” cuya responsabilidad radica en que “…ayudarán a equipar a una nueva generación de profesionales con las herramientas y el conocimiento para el éxito”.

La aclaración fue justa, Tropical Herping “dispara” con Canon. Fueron ellos los que permitieron esta conferencia en primer lugar.  Su gran trabajo fotográfico en anfibios y reptiles les ha puesto en contacto con grandes figuras de la fotografía y han colocado al Ecuador como un grande de la biodiversidad; detalle que Dionys comentó conmocionando al auditorio: “…antes de conocer el Ecuador con el equipo de Tropical Herping creía que Uganda era el mejor lugar para mostrar la biodiversidad a otras personas”.

Desde el principio, la belleza inherente de cada una de las imágenes nos engancharon, durante varios minutos atravesamos – en ocasiones sin palabras – el desierto Blanco en Egipto, los fantásticos icebergs de Groenlandia, los volcanes y la gente Mursi de Etiopía; Uganda, Finlandia, Islandia y demás. Verdaderamente, un viaje de sensaciones visuales, de alegría, sorpresa, de espacios solitarios y sobretodo de paz. Un viaje por los  desiertos en los que el fotógrafo ha pasado y en los que basa gran parte de su vida profesional.











Y para el gran final, el sueño esmeralda de sus viajes, “the northern lights”, “las luces del norte” el espectáculo deslumbrante de las auroras boreales. Su fórmula para obtener las mejores fotografías: un pico de actividad cada 11 años, ubicarse estratégicamente - de preferencia en Canadá o Finlandia - y paciencia; como muchos fenómenos solo esta última asegura resultados magníficos (consejo de un experto).




Aún con el recuerdo vivo de aquel viaje visual, se prendieron las luces, se inició un breve foro de preguntas y Lucas tomó nuevamente la palabra para poner fin a una gran conferencia y agradecer a todos los presentes. Instantes más tarde, tuve la oportunidad de conversar personalmente con el protagonista de este relato; cálido y grácil, cordial y amable, con una sonrisa aceptó poner fin al evento – por supuesto – con una fotografía.

Web oficial de Dionys Moser: http://www.dionysmoser.ch/