martes, 7 de septiembre de 2010

Un personaje conocido

En 2005, el sello de música HARMONIA MUNDI ofreció al mundo una colección imprescindible para cualquier melómano, una colección de 20 discos con una recopilación escogida de música de todos los tiempos. ¿Mozart, Beethoven, Brahms, etc?, para nada, al menos en principio. El primer album se denomina "Music from the earliest times" por una razón en concreto, cuenta con interpretaciones de música griega, hebrea, árabe; interpretaciones monofónicas con un mínimo uso de instrumentos y en su mayoría voz que son una oportunidad única para retratar con mayor claridad mundo de aquella época.

La colección abarca la música pre-gregoriana, gregoriana, prerenacentista, renacentista, etc pero el motivo de esta reseña se detiene en un album medieval: "The time of courtly love", recopilación que comprende la música de trovadores de los siglos XII-XIV de Europa. Para este tiempo, el latín se dividía para siempre en lo que hoy son las lenguas romances y los trovadores se transformaron en la moda de los reyes, especialmente aquellos que exaltaban las gracias de los caballeros y la utopía del amor pastoril.


Portada del album "The Time of Courtly Love"

¿Hemos escuchado alguna vez estas canciones? No. Las canciones no. Pero el héroe de una de estas es muy familiar a nosotros, de hecho lo conocemos desde cuando niños, y gracias a Disney, la emoción nos inundaba con ese simpático zorrito disfrazado de verde participando en un concurso de arquería para ganar el amor de su consorte. Este año, una nueva versión de Robin Hood ha sido puesta en pantalla por mano del legendario Ridley Scott.


Sin embargo, las "baladas románticas" de esa época en Inglaterra contaban una historia distinta a la del conocido personaje. Era un plebeyo de Yorkshire que vivía como un forajido con sus compañeros; nada de Marion, nada de Fray Tuck, nada de ayuda ni al desamparado, peor al menesteroso. Eso sí, campeón del arco y burlador ("fecundo en ardides" sería el adjetivo de Homero).

Versión animada de 1973

Estas mismas baladas sitúan al personaje aproximadamente un siglo después del acostumbrado contexto histórico en épocas del rey Eduardo II, sin contacto ni con el noble Ricardo Corazón de León ni con el usurpador Juan Sin Tierra, personajes importantes de la versión conocida.

La primera vez que Robin Hood apareció como tal fue en la novela Ivanhoe de Walter Scott a principios del siglo XIX y en el texto es presentado como un rebelde sajón enfrentado a la nobleza normanda que conquistó a su pueblo, este fue uno de los motivos para que la posteridad lo consagrará como héroe.
En 1958, el historiador marxista Rodney Hilton mitificó a Robin como el valiente, hábil opositor que se enfrenta a la injusticia del rico para conseguir una equidad; a leguas se aprecia el sesgo socialista de su concepción. Pero, una vez más, las baladas inglesas originales nos recuerdan esa errata, Robin no ayudaba a los pobres...


Robin Hood y su banda, pintura de Daniel Maclise (1839)
que se encuentra en el castillo de Nottingham


Esas canciones, sin embargo, debieron haberse inspirado en algo y los historiadores encontraron la referencia más antigua del personaje: Un documento de 1226 que nos habla de un tal Robert Hod, fugitivo de la justicia en la localidad de York.

Posiblemente Robin nunca existió y de hecho lo curioso es observar como su presencia es parte de nuestro saber general. Lo más seguro es que ni siquiera ese Robert cumpliese con el retrato de las melodías inglesas. A veces lo que se necesita es un pretexto para la creación y es el devenir de la historia, con su gente, sus guerras, sus propios sinsabores, lo que hace de un personaje una verdadera leyenda.



Robin m'aime, pieza de Adam de la Halle, un importante "trovero" del siglo XIII

Escrito por: Vak

No hay comentarios: