Publica: Daniel Romero-Álvarez (@Vakdaro)
Es importante recordar que la mayoría de antibióticos han sido descubiertos en otras bacterias u hongos, el caso más famoso, la penicilina. Los compuestos que llamamos antibióticos son usualmente utilizados por las bacterias en sus respectivos nichos ecológicos como herramientas para su supervivencia, usualmente para enfrentarse a otras bacterias y ganar la competencia por los recursos del medio ambiente en el que se desenvuelven; nosotros utilizamos sus herramientas para combatir aquellas bacterias que se salieron de control en nuestros cuerpos provocando enfermedades.
Esteban Fernández Moreira, escribió una revisión de este hallazgo en su blog Bacterias ActuaCiencia, con su permiso compartimos su genial narración:
Teixobactina, un nuevo antibiótico contra Gram positivos
Kim Lewis, investigador del departamento de Biología del
Centro para el Descubrimiento de Antibióticos dela Universidad Northeastern, en
Boston (EE UU), y sus colegas han analizado 10.000 compuestos aislados de
bacterias. Uno de ellos, llamado teixobactina, ha mostrado una excelente
actividad frente a bacterias como Clostridium difficile, (la causa más
importante de colitis seudomembranosa), Mycobacterium tuberculosis (responsable
de la mayoría de los casos de tuberculosis en el mundo) y Staphylococcus aureus
(que provoca múltiples enfermedades, como conjuntivitis, meningitis y
neumonía).
Kim Lewis, en su laboratorio |
Una nueva técnica para crecer bacterias no cultivables
Este equipo utilizó una nueva tecnología que puede ampliar
el espacio de búsqueda de antibióticos. Hasta ahora, el número de especies que
se pueden cultivar en laboratorio suponen solo un pequeño porcentaje de todas
las que se pueden encontrar en el suelo. Por ejemplo de cada 10 especies que
hay en el suelo solo crece una en placa. Para superar ese problema, los investigadores
emplearon unas membranas semipermeables en las que podían introducir las
bacterias para tenerlas en un entorno controlado, manteniéndolas al mismo
tiempo en contacto con su entorno natural para que se desarrollen normalmente,
de esta manera ahora son capaces de cultivar 5 de cada 10 especies que existen
en el suelo.
Los investigadores descubrieron el antibiótico utilizando
una pequeña carcasa llamada ichip, que no es otra cosa que dos planchas
perforadas de plástico que permiten mantener cultivos de bacterias entre dos
filtros. Los filtros no dejan penetrar ni salir bacterias, pero si permiten el
flujo de metabolitos. De esta manera se pueden crecer bacterias del suelo
DENTRO del suelo, con lo cual esas bacterias que no crecen en placa porque les
falta algún elemento, al estar en el suelo crecen perfectamente.
El ichip es la nueva placa de agarosa
Los investigadores descubrieron el antibiótico utilizando una pequeña carcasa llamada ichip |
Los autores señalan que transcurrieron 30 años para que apareciera la resistencia a vancomicina y creen que es probable que la resistencia genética a este nuevo antibiótico se demore incluso más.
Así, la teixobactina ejerce sus efectos bactericidas mediante la unión a dos polímeros que se encuentran en pared celular de la bacteria: el lípido II (peptidoglicano) y lípido III (ácido teicoico).
El hecho de que teixobactina actúe de manera específica en estos dos lípidos explica la eficacia del compuesto contra las bacterias gram positivas –uno de los principales grupos de bacterias–, que tienen una capa de peptidoglicano –que constituye la estructura básica de la pared celular de las bacterias– y que contiene ácido teicoico. Por eso, también explica su falta de eficacia contra la mayoría de bacterias gram negativas, que están rodeadas por una membrana exterior impermeable que impide el acceso del lípido II, y que carecen de ácidos teicoicos.
Los científicos han demostrado que el tratamiento de ratones infectados con Streptococcus aureus o S. pneumoniae redujo con la teixobactina su infección sin mostrar evidencias de toxicidad. Ahora queda hacer un ensayo clínico y demostrar que este antibiótico tampoco es tóxico para humanos. Una vez hecho este ensayo clínico se podrá vender en farmacias.
Una resistencia duradera
Ahora los investigadores tratarán de investigar los mecanismos de resistencia contra la teixobactina que se puedan generar en el medio ambiente, pero los hallazgos sugieren que el siguiente paso requiere de una investigación sistemática para la producción de antibióticos para el segundo grupo de bacterias, las gram negativas.
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Esteban Fernández Moreira (@Actuaciencia) coordina el podcast de divulgación científica Actuaciencia junto al equipo de Quinto Pilar, donde además encontrarás una deliciosa selección musical entre segmentos. En el último episodio discutimos la Resistencia Bacteriana a Antibióticos junto a Mónica Cartelle, investigadora Prometeo del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) - Ecuador.
Protagonistas del podcast Resitencia Bacteriana. De izquierda a derecha: Mónica Cartelle, Esteban Fernández, Dámaris Intriago, Karina Sandoval, Daniel Romero-Álvarez, Roberto J. Vallejo-Imbaquingo |
Todos los podcasts se encuentran disponibles en: https://soundcloud.com/quinto-pilar
La entrada original se encuentra en la siguiente dirección: http://bacteriasactuaciencia.blogspot.com/2015/01/teixobactina-un-nuevo-antibiotico.html
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