miércoles, 9 de febrero de 2011

La búsqueda de Dios en la ciencia


Pienso que una de las mejores frases que describen a fondo el motivo por el que se hace ciencia fue pronunciada por Richard Feynman, el mismo Feynman que nos legó sus diagramas para describir los infinitos caminos que una partícula subatómica puede tomar para llegar a su destino. "El placer de descubrir cómo funcionan las cosas", dijo él.

Es así de simple; pueden existir motivos más allá de eso, como encontrar un sentido a la vida o incluso buscar a Dios detrás del diseño de este mundo. Sin embargo, la experiencia nos ha mostrado que éste último no resulta ser un acercamiento adecuado. Constamente descubrimos facetas de la realidad muy extrañas a las que no estamos aconstrumbrados, donde la intuición empieza a perder su validez; nuestros conceptos de lo divino y sobrenatural también llegan a perder sentido cuando logramos comprender analíticamente los mecanismos de esa realidad. Los científicos descubren que el Universo está plagado de situaciones indiferentes al ser humano y a su plano emocional, y que la mejor forma de desentrañarlas es similar a cómo un niño desmantela un carro de juguete para entender cómo funcionan sus componentes (esto no quiere decir que los científicos sean personas carentes de emociones en el plano personal). Es por ello que muchos cosmólogos cuando son confrontados con el problema de Dios responden que simplemente es algo que no les atañe.

En el plano analítico, Dios encuentra su mayor contradicción por la idea de que es un ser infinito. En física, los objetos infinitos son considerados una aberración, y los científicos siempre intentan corregir sus ecuaciones o buscar explicaciones alternativas antes de aceptar que algo así existe en la realidad. Dios no está dentro del campo de lo inteligible. Dios descansa en el plano más afectivo de la persona.Pero nos llega la duda, si no lo podemos conocer, ¿Cómo es que pensamos en él?, ¿Por qué tenemos una idea de lo que es él?

No importa el concepto que se presente a un creyente sobre la realidad, siempre habrá una forma en la que intente conciliarla con la fe. Es por ello que tratan de manejar un modelo dual del Universo, donde la materia se desenvuelve independientemente del espíritu (muy similar al panorama que presentó Descartes para conciliar los descubrimientos en astronomía del siglo XVII con la doctrina espiritual de la Iglesia; una idea que también fue fruto de algunos de los ejercicios mentales más interesantes que ha desarrollado la filosofía). En estos casos, la única prueba invocada para la existencia de esta dimensión "incorruptible" es la fe.

Pero hay una razón detrás de la fe; hay algo que motiva a la gente a tenerla, un patrón general. Ese algo no atañe a la insaciable curiosidad por conocer cómo fue el origen de todo, porque como vimos la gente se las puede arreglar para seguir portando su fe a pesar de que la evidencia muestra que la participación de un ser divino no es necesaria para la evolución del Universo. Lo que realmente importa a la gente es la conexión que el ser humano pueda tener con esa entidad trascendental. En definitiva, la razón detrás de esto es que el ser humano reconoce que tiene límites, que es mortal, y quiere sentirse seguro aferrándose a la idea de un creador que lo acogerá después de esta vida. Ello nos lleva a un cuestionamiento mayor al de la existencia de Dios; la verdadera pregunta que debemos hacernos es, ¿Necesitamos creer en Dios?

Hilar a fondo en el tema desde un punto de vista cosmológico me parece que es una pérdida de tiempo. Pero a pesar de ello, el debate continúa en los mayores círculos intelectuales. En los últimos meses se ha atizado el fuego con la publicación del último libro de Stephen Hawking, en colaboración con Leonard Mlodinow, ¨El Gran Diseño¨. Hawking se ampara en el tema de las fluctuaciones cuánticas y la teoría M para decirnos que este Universo no es nada especial, en la misma forma en que Copérnico y Galileo nos desplazaron de un lugar central en el Universo y Darwin de uno en la naturaleza y el conjunto de lo vivo. Hawking ya expuso el tema de un Universo primiginio sometido a las leyes de la mecánica cuántica en su célebre "Historia del Universo"; la teoría M, sin embargo, es algo nuevo. Es muy controversial que Hawking se haya apoyado en una teoría cuya naturaleza no es bien conocida y que no ha sido comprobada experimentalmente. La teoría M es muy elegante, y por mucho la mejor candidata a teoría del todo en la física; pero supone la existencia de unas entidades denominadas "supercuerdas" que para observarlas directamente se necesitaría un reactor del tamaño de la galaxia. Todavía se está a la espera de obtener pruebas indirectas de su existencia, y en eso el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) será de vital importancia. Y como la visión del origen del Universo según Hawking, hay muchas otras, y a la final caen dentro de un plano todavía muy especulativo en ciencia. Incluso existen otras interpretaciones también basadas en teoría de cuerdas acerca de lo que ocurrió antes del Big-Bang. De todas formas, Hawking tiene un punto válido que defender.

La Teoría M describe en términos matemáticos cómo unas entidades denominadas supercuerdas componen toda la materia del Universo y generan su fuerzas fundamentales. Es un modelo bastante elegante de la realidad, y la mejor candidata en física a la teoría del todo. Sin embargo, hay muchas limitaciones tecnológicas que no permiten corroborar experimentalmente la existencia de las supercuerdas.

En los últimos años se ha visto una revitalización del movimiento creacionista en países como Estados Unidos e Inglaterra, quienes no aceptan la idea de una realidad en la que Dios no haya sido partícipe. Son también los proponentes del diseño inteligen, una idea pseudocientífica que la logrado permearse en la educación e investigación en altos círculos (apoyado por gente poderosa que ha llegado a influenciar en la política gubernamental). El diseño inteligente tiene como premisa que hay muchos patrones en la naturaleza que son muy complejos o hermosos para haber surgido espontáneamente, y necesitan de un diseñador. Encuentran vacíos en el conocimiento de la realidad y pretenden suplantarlos reforzando la idea de una intervención especial, hasta considerando innecesaria la inversión en esfuerzos de investigación que pretendan probar lo contrario. Esto ha causado irritación entre muchos científicos que tienen respuestas válidas a preguntas que se plantean los adeptos del diseño inteligente, cómo de dónde surgió el ojo humano o el flagelo de una bacteria, sin la necesidad de recurrir a este diseñador. Además, una pregunta que no han logrado responder los miembros de este movimiento es ¿Quién es el diseñador?; han aludido a que no necesariamente están hablando de un diseñador divino (intentando ocultar su apego al creacionismo), pero en tal caso el diseñador también sería una entidad compleja y por tanto, ¿Quién diseñó al diseñador?. No es que sea imposible que la vida en sus inicios haya "fabricada" por alguna civilización extraterrestre; es sólo que con los datos que contamos actualmente es innecesario invocar esta posibilidad, y el hacerlo sólo provoca que el modelo que se tiene del origen de la vida aumente en complejidad.

En los últimos años ha habido un surgimiento alarmante del movimiento creacionista, influenciando en investigación científica y educación. Una variante del mismo (Diseño inteligente) propone que la vida es muy compleja como para que haya surgido espontáneamente, y que se necesita que alguien la haya diseñado. Hay muchas incógnitas que resolver frente a varios problemas en evolución, pero ciertamente la hipótesis de un diseñador no ayuda en nada; por el contrario, incrementa la complejidad del problema al añadirse la pregunta, ¿Quién diseñó al diseñador?

En su libro "Historia del tiempo", Hawking menciona el principio antrópico, según el cual cualquier modelo que se tenga acerca del origen del Universo debe ser compatible con el origen de la vida, porque de otra forma no sería una explicación sobre un Universo en el que nosotros vivimos. Esto fue malinterpretado por creacionistas, y el principio antrópico se convirtió, erroneamente, en un estandarte de su movimiento. Hawking tenía que ser claro en el asunto; el nunca mencionó en su libro que Dios fue necesario antes del Big-Bang, todo lo contrario, el ya menciona la idea de un Universo que puede surgir espontáneamente gracias a los principios de la mecánica cuántica. Hawking fue más explícito esta vez, talvez para evitar confusiones como la anterior, surgiendo de ello una enorme campaña publicitaria para su libro, con aclamación de ateos y agnósticos en todo el mundo, así como de líderes religiosos.

Pienso que es penoso que como sociedad global no hayamos aprendido todavía a observar el cosmos sin prejuicios; a simplemente maravillarnos por cómo funciona sin necesidad de buscar una respuesta espiritual o afectiva. A aceptar que hay cosas que todavía no conocemos de él, y explicaciones que necesitan ser refinadas; pero no por ello vamos a suplantarlas por una creencia más difícil de ser comprobada. Simplemente hay que aceptar que falta camino por recorrer. Es penoso no reconocer el verdadero plano en el que deben mantenerse estas discusiones sobre religión y Dios. Aprendamos a abrir la mente y ser más críticos sobre las evidencias que se nos presentan antes de aceptar algo como real, ni siquiera a hacer caso a una persona simplemente porque logró tener éxito en el pasado; a ver que nos falta un largo camino por recorrer para entender al Universo, pero que es también necesario saldar cuentas con nosotros mismos y analizar hasta qué punto nuestras creencias o prejuicios nos impedirán avanzar. Si bien alguien puede decir que es capaz de sostener una opinión indistintamente de lo que las evidencias indiquen, en la práctica siempre hay un punto en que si son obsoletas terminan convirtiéndose en un peso del que conviene despojarse. Es por ello que en estos tiempos las creencias de los antiguos griegos o egipcios, por más seductoras que sean, ya no son válidas.

Charles Darwin pasó tanto tiempo obsesionado con la idea de la Selección Natural que empezó a cuestionarse sobre su propia creencia en Dios. Darwin pensó que la religión puede ser considerada como otra forma de adaptación sujeta a las mismas leyes que gobiernan la supervivencia de los seres vivos. Su teoría representó en sí misma un fuerte ataque a la búsqueda de un propósito en la naturaleza; es muy poderosa y fácil de comprender. El filósofo Daniel Dennet la considera como una de las ideas más peligrosas contra la religión, capaz de provocar subversión entre sus seguidores.

Personalmente, pienso que el libro de Hawking y Mlodinow resultó ser muy especulativo. Creo que se justifica más como una reacción ante la distorsión de la información que produce el movimiento creacionista. Sin embargo, hay otros excelentes puntos de vista acerca de una realidad en la que no se necesita a Dios ni para comprenderla, ni para vivir a plenitud como ser humano. Termino esta entrada presentando una de mis favoritas. Se trata de una entrevista a Steven Weinberg, quien ganó el premio nobel por sus importantes contribuciones a la mecánica cuántica. Weinberg es famoso por haber particpado en la formulación de un modelo en el que se presenta a las tres fuerzas no gravitacionales como una sola poco después del Big-Bang; fue un esfuerzo notable en dirección a la unificación en la física. Weinberg es defensor de una búsqueda de conocimiento libre de prejuicios dogmáticos o independiente de cómo queremos que se comporte la realidad; algo esencial en investigación científica. Recomiendo mucho ver esta entrevista, tanto a creyentes como a escépticos. Espero que sea de su agrado.




La entrevista se divide en tres partes, las otras dos las pueden visualizar en Youtube a través de los siguientes links:



Escrito por: Carlos Antonio Rodríguez

PD: Gracias a quienes asistieron a ¿Quién diseñó al diseñador?. Fue una velada muy especial, con un debate productivo. Próximamente publicaremos grabaciones y fotografías del evento. Sigan pendientes de los eventos del Quinto Pilar, que desde ya estamos trabajando en eso!

domingo, 6 de febrero de 2011

Estamos trabajando por usted


En este momento estamos teniendo una aventura en los reinos donde la ciencia y la filosofía trazan sus fronteras, para que usted también se nos una.

No se olvide, este martes 8 de febrero, a las 19:00 en el Cafelibro (Quito, Ecuador).


ENTRADA LIBRE

miércoles, 12 de enero de 2011

¿Quién diseñó al diseñador?

¿Por qué existe un Universo?

¿Por qué hay algo en lugar de nada?

¿Por qué existimos?

¿Necesitó el Universo un creador o diseñador?


En septiembre del 2010 el reconocido cosmólogo Stephen Hawking y el astrofísico Leonard Mlodinow publicaron el libro "The Grand Design", en el que afirman que no se necesita de un Dios para explicar cómo surgió el Universo. De esta forma proponen la solución para una discusión que empezó hace varias décadas, cuando la teoría del Big-Bang ganó varios adeptos en el mundo de la ciencia: si todo empezó en una singularidad hace 13,7 millones de años, ¿Hubo algo antes de ese tiempo (una pregunta paradójica, puesto que no hubo tiempo antes del Big-Bang) que haya establecido las reglas del Universo?

Durante años se especuló sobre la posibilidad de que Dios fuera ese algo, actuando como el constructor de una máquina que al iniciarla fue capaz de echar a andar al Universo. Sin embargo, los autores del libro opinan que no necesariamente fue así; hacen uso de la elusiva teoría M (posiblemente la más apta para convertirse en la teoría del todo) y así explican que los posibles resultados del acontecimiento inicial ya estaban presentes desde antes, como un tipo de información virtual que no necesitó de un diseñador, y por lo tanto Dios nunca tuvo la opción de escoger cómo sería ese Universo. Se contentaría tan sólo con haber sido un mero espectador.



La obra fue aclamada por cosmólogos, físicos, agnósticos y ateos de todo el mundo, así como repudiada por clérigos y algunos otros científicos de renombre. Dawkins mencionó que "si bien la evolución ha descartado a Dios de la biología, los físicos todavía tenían su grado de incertidumbre; Hawking ha dado el golpe de gracia que aquí se necesitaba". Teólogos y religiosos criticaron al libro, aseverando que la ciencia no podrá comprobar la existencia de Dios, pero tampoco podrá probar su inexistencia. Y a pesar de que el asunto filosófico y religioso fue el que más recibió atención en los titulares, las implicaciones científicas también provocan una división de bandos entre expertos.

Todo este grado de controversia catapultó al libro a las primeras posiciones en las listas de bestsellers en tan sólo unas pocas semanas después. Y si bien su popularidad ha bajado, todavía hay quienes sienten que sobra tela por cortar. Un ejemplo de ello es el discurso del papa Benedicto XVI en el día de epifanía (6 de enero), cuando mencionó que "Dios estuvo detrás del Big-Bang, no importa lo que unos pocos científicos quieran hacernos creer".

En Ecuador el libro se vende ya desde hace algunos meses en su versión en español (¨El Gran Diseño¨). El impacto que causó también fue significativo, y se lo evidencia en la atención especial que le prestaron programas de radio y televisión a nivel nacional.

El Quinto Pilar ha decidido involucrarse en la discusión del tema, y para el efecto ha planificado una charla a ser presentada en el acogedor espacio del Cafelibro el martes 8 de febrero. La presentación llevará por título "¿Quién diseñó al diseñador?". Combinará un segmento de divulgación científica junto a un debate con participación del público.

Venga, y disfrute de un café mientras conversamos sobre algunos de los temas más trascendentales del Universo, en una velada indudablemente inolvidable. La entrada no tiene precio alguno.

Conferencia "¿Quién Diseñó al Diseñador?"
Expositores: Carlos Antonio Rodríguez, Daniel Romero, Roberto Vallejo; Sociedad de Divulgación Científica Quinto Pilar
Fecha: Martes, 8 de febrero de 2011
19:00
Lugar: Cafelibro, Gral. Leonidas Plaza N23-56, entre Ventimilla y Wilson.
Quito, Ecuador

ENTRADA LIBRE



Escrito por: Carlos Antonio Rodríguez



Noche de Observación

El confuso y siempre incierto clima de nuestra ciudad (causante de la proeza) en su lastre constante de azul y grises y sol y lluvia, se ha decidido por regalarnos una de esas noches en las que el cielo está tan cristalino como el agua de esas playas paradisiacas; en este caso, la playa de las estrellas…

Llegué a mi casa tarde y comencé a observar aproximadamente a las 21:30. Al oeste, los objetos que llamaban la atención por su luminosidad en el piélago negro eran la Luna y a su izquierda (es decir hacia el sur) Júpiter. Dadas las condiciones del lugar donde vivo, estos objetos estaban prestos a ocultarse, unos sin par maléficos gigantes (casas altas) iban a interrumpirme la visión por lo que su observación se convirtió en prioridad. Con toda su majestuosidad, el planeta más grande del sistema solar apenas se distingue como una bolita lisa brillante no “parpadeante” en el lente de mi telescopio, rodeado de otras bolitas pequeñas que, obviamente, giran a su alrededor y tampoco “parpadean”.

Esto de “parpadear” es la forma práctica de representar lo que pasa en el interior de las estrellas. La masa de estos objetos es tan grande que determina que las capas más internas de su estructura se peguen unas contra otras por acción de la gravedad, provocando, en último término, la fusión nuclear de sus componentes; para el caso de una estrella particular la fusión de dos núcleos de hidrógeno, esta reacción provoca una inmensa liberación de energía misma que es el combustible para la producción limitada de luz y calor de estos objetos.

La masa de los planetas, es mucho más pequeña que la de las estrellas, por eso en ellos no hay reacciones de fusión nuclear ni tampoco son capaces de dar luz ni calor; lo que permite que Júpiter pueda ser visto es que funciona como un espejo gigante: la luz del sol es reflejada por la superficie del planeta y, como su luz es tan solo un reflejo, no tiene esa cualidad de parpadear.

Las bolitas pequeñas que rodean a Júpiter son sus satélites, y sus nombres corresponden a los “encuentros furtivos” que Júpiter (el Zeus griego, padre de hombres y de dioses) se daba a espaldas de Hera (su legítima esposa) en la mitología griega: Calisto, Ganímides, Europa e Io (en orden de acuerdo a su posición esta noche); sus cuatro amantes principales le han acompañado por mucho tiempo, de hecho se llaman galileanos porque fue Galileo Galilei el primero en avistarlos con su telescopio. El hecho de que otros objetos rodearan a un planeta distinto a la Tierra fue uno de los argumentos importantes que utilizó Galileo contra la corriente Geocéntrica de su época (1610). Si bien son los más conocidos, cabe decir que son 63 los objetos que orbitan este planeta.


De la imagen cabe decir que el punto blanco más grande no corresponde a un satélite, es en realidad una estrella de la constelación de Piscis que esta noche rondaba por allí. El puntito apenas visible luego del Júpiter es el satélite Europa

Luego de que Júpiter se perdiera en el horizonte de casas, pasé a enfocar a la Luna. De nuestro querido satélite se pueden decir muchas cosas, hoy diré una de ellas: De las cosas más simbólicas que se descubre al mirar la Luna con un telescopio es la irregularidad de su superficie; en su parte inferior (que en un telescopio se mira como la parte superior porque debido a los lentes la imagen se invierte), hay un sinnúmero de cráteres y cada uno de los picos proyecta una sombra dependiendo de la dirección en la que reciba los rayos del sol (la Luna es otro de estos espejos espaciales, todo planeta y satélite lo es). Se cuenta que de pequeño, el Dalai Lama XIV al descubrir este paisaje pedregoso se dio cuenta de lo falso que le resultaban los cuentos de magia de la Luna, “es otra piedra” les dijo a sus maestros. Sharon Begley en su libro “Entrena tu mente cambia tu cerebro” (parece de autoayuda, es un mal título pero un excelente libro de divulgación científica) nos comenta que quizá esta experiencia y otras llevó al Dalai Lama a acercar tan profundamente budismo y ciencia.


Fotografía de algunos de los cráteres lunares.

Luego de ver a la Artemisa griega, pase a observar otro de los objetos hermosos a la vista: Las Pleiades, un conjunto de estrellas que tienen un significado muy peculiar, el tema está tratado en una publicación anterior del blog. Lo que yo les voy a comentar es que en esta ocasión su agrupación se me antojó como un signo de interrogación.


En internet la página www.skymaps.com, mensualmente pública un mapa del cielo nocturno con una sección específica que detalla que objetos se pueden observar a simple vista, con binoculares o con telescopio. De estos objetos esta noche, he podido observar un nuevo (porque no lo he visto antes) cluster de estrellas. Un cluster es, como la definición en inglés lo indica, una aglomeración de estrellas. A breves rasgos existen dos tipos principales de cluster, los abiertos y los cerrados, estas denominaciones indican si la distribución de las estrellas que lo conforman es centrifuga o centrípeta, características que dependen de la sumatoria total de la fuerza de gravedad ejercida por cada una de las estrellas que lo forman. El cluster que observé es el M44, muchos objetos estelares tienen el prefijo M por Messier; él era un astrónomo fanático de la observación de cometas, y como para ver cometas es necesario diferenciarlos de todo lo que no son cometas, hizo un catálogo de todos los objetos que podrían entorpecer su observación; este católogo se sigue usando hoy. El M44 es un cluster abierto muy simpático (también se lo llama el cluster de la colmena) que se encuentra entre las constelaciones de Géminis y Cáncer, esta última constelación zodiacal tiene la desdicha de no ser visible en un cielo con contaminación lumínica, esto me dificultó mucho encontrar al cluster ya que las estrellas de referencia para encontrar este objeto dependían de esta tenue constelación; sin embargo a fin de cuentas le pude observar.


Imagen con contaminación lumínica (ese anaranjado del fondo): Podemos observar que la constelación de cáncer no tiene ningún punto blanco, estos representan las estrellas visibles. La estrella de rojo, Altarf, es la más brillante de Cáncer, aún así, no la podemos ver...

Cluster M44 o de la colmena

Se pueden decir muchas cosas de cada uno de los objetos que están en el cielo de este mes, espero que Quito nos brinde otro de estos cielos para poder deslumbrarnos en el océano de la oscuridad.

Escrito por: Daniel Romero

Todas las imágenes son capturadas con el programa Starry Night Backyard a excepción de la imagen que muestra a la Luna irregular.

sábado, 8 de enero de 2011

El cielo se cayó en año nuevo

Los protagonistas:
Grajilla Euroasiática (Foto: Sergei Yeliseev)

Quíscalo Común (Foto: Matt McGillivray)

Estornino europeo (Foto: Kelly Colgan)
Tordo Cuco (Foto: Billtacular; flickr.com)

Tordo Alirrojo (Foto: Len Blumin; Flickr.com)


En los titulares de varios diarios del mundo se reportó la muerte súbita de más 5000 aves en Estados Unidos y Suecia. Sumado a ello también estuvo la de 100.000 peces en un río no muy lejano a la primera localidad donde se halló a las aves (Beebe, Arkansas). Los medios difundieron la opinión de muchos residentes, por lo que en los títulos resaltaban frases como "Apocalypse Now?", o "The sky is falling from Arkansas and Louisiana"; a pesar de que los expertos dicen que no es para alarmarse tanto. Y bueno, también me aproveché para el presente titular, pero aquí me voy a enfocar exclusivamente en lo que los especialistas han dicho apoyados en datos científicos. También es cierto que varios diarios que hicieron uso del recurso sensacionalista para los títulos también aportaron con opiniones críticas de expertos, y sin ellos no podría escribir una buena parte de este artículo.

Las víctimas

Primero veamos un poco acerca de cuáles fueron las especies afectadas. La información que presentaré a continuación es cortesía del proyecto All about birds, mantenido por la Universidad Cornell.

En Arkansas y Luisiana fueron 4 especies: el tordo alirrojo (Agelaius phoeniceus), el estornino europeo (Sturnus vulgaris), el quíscalo común (Quiscalus quiscula) y el tordo cuco (Molothrus ater). Las 4 son abundantes y comunes en todo Estados Unidos. El tordo alirrojo y el estornino, por ejemplo, tienen poblaciones cercanas a los 200 millones en norteamérica; y a las otra especie no es raro verlas en bandadas de más de 100.000 individuos. Incluso se han reportado grupos con 20 millones de integrantes. Por lo tanto, que hayan muerto los 5000 individuos en Arkansas, y 450 en Luisiana, no disminuyó ni el 1% la población de ninguna especie.

Para apreciar la magnitud de la abundancia de estas especies, aquí les dejo una muestra publicada en el Youtube de una bandada enorme compuesta principalmente por estorninos y también por varios individuos de las otras especies en Carolina del Sur:


Son especies que se han adaptado a vivir en ambientes alterados por el ser humano. En esta situación ecológica, típicamente la diversidad disminuye porque no todas las especies son capaces de adaptarse, pero las que lo logran tienen un campo amplio de recursos para explotar (eg. el tordo cuco frecuenta los extensos monocultivos de arroz). También puede ocurrir que los depredadores de estas especies hayan sido extirpados por el ser humano en una zona en particular. Como resultado las poblaciones tienden a crecer exorbitantemente y hasta llegan a convertirse en plagas.

En Suecia la especie afectada fue la grajilla euroasiática (Corvus monedula). Igualmente, ésta es una especie con una población estimada en millones (entre 21 y 90 millones, para ser más precisos) que se ha beneficiado del ser humano. Parece que no es un ave tan abundante como las otras; y de todas formas, sólo se encontraron 50 muertas.

La causa

Antes de explicar las posibles razones de la muerte de estas aves (aquí un pequeño aviso de cautela, hasta ahora los expertos sólo han podido dar resultados preliminares y todavía continúan los estudios), primero quisiera dar a conocer brevemente un caso de muerte masiva de aves que provocó una alerta generalizada, con mucha razón, en los Estados Unidos.

En 1999 se encontraron varios cuervos muertos en Nueva York. El suceso coincidió con un brote en Norteamérica de la epidemia del Virus del Nilo Occidental, el cual causa encefalitis y en algunos casos deja consecuencias fatales en las personas que lo contraen. La aves son buenos reservorios y en algunos casos, especialmente en la familia corvidae y passeridae, les produce alta mortandad. El virus en sí mismo es transmitido por un mosquito que pica a las aves, y luego a la persona que contrae la enfermedad. La epidemia promovió un estado de alerta generalizada, que dura hasta la actualidad. Es por ello que siempre se recomienda tener cierta cautela cuando se encuentran animales muertos en masa. Es por ello que se veían a personas en trajes especiales recogiendo los tordos en Arkansas.

Pero, ¿Qué tan frecuente son estas muertes en masa?, ¿Se deben todas a brotes epidémicos?. La muerte súbita de cantidad ingente de aves no es algo raro. Y puede ocurrir por diversas causas como golpes con edificios, malas condiciones atmosféricas (ej. lluvia con granizo), o porque son asustadas y vuelan despavoridas chocándose unas contra otras, etc., etc. Hay un artículo en el Quaterly Journal of Ornithology que cita una muerte masiva de hasta 750000 aves en 1904, debido a una combinación entre colisiones con edificios y un invierno muy frío.

La alta mortalidad natural en varias especies de animales, sea o no en masa, tampoco es raro. Es muy común de hecho. Pensemos en el clásico problema de Darwin y los elefantes; Charles Darwin decía que si los elefantes lograran sobrevivir de tal forma que todos sus descendientes alcanzaran la madurez y se dejaran descendencia, al mismo ritmo de reproducción que tienen en la realidad, el mundo estaría plagado de elefantes, lo cual no es así. La razón es que simplemente muchos individuos no llegan a vivir para ser maduros. En las aves, la mortalidad en individuos menores a un año de edad puede ser del 80% (les recomiendo caminar en los parques donde hayan palmas canarias y se fijen si hay tórtolas anidando, porque si las hay de seguro encontrarán huevos aplastados y muchos pichones muertos en el suelo). Y también está el efecto de las condiciones climáticas inusuales, que no solo afecta a los juveniles; yo mismo estudio una especie de colibrí que vive en páramos donde una fuerte helada nocturna puede matar a tantos individuos que un investigador encontró fácilmente en una mañana a 17 machos adultos congelados cerca al refugio del Volcán Cotopaxi.

A pesar de que tal vez el caso no amerite el estado de alerta que provocó, la curiosidad de un científico es insaciable por naturaleza. Si ya se corrió la voz sobre el fenómeno, pues exigimos una explicación!. Y he aquí un resumen del reporte preliminar de los expertos veterinarios:

  • Las aves tienen múltiples traumas en su cuerpo, principalmente en el pecho. Tienen evidencia de sangrado en la cavidad abdominal.
  • Las muertes se produjeron en año nuevo. Hay gente que afirma haber escuchado por la noche a muchas aves asustarse por los petardos.
  • No hay evidencia de una infección o que hayan sido envenenadas.
La explicación más obvia por el momento es que fueron asustadas por los fuegos pirotécnicos en Arkansas, volaron asustadas y chocaron entre ellas causándose golpes fatales. En Luisiana los investigadores dicen que fue por choques con cables de alta tensión.

Lo de Suecia, desconozco la causa; pero no me parece tan sorprendente por el bajo número de cuerpos encontrados. Lo que ahí ocurrió sí es algo que podría verse cualquier día.

El presidente de la Sociedad Audubon, un organismo prestigioso dedicado a la conservación de las aves en Estados Unidos, dijo que se están haciendo las investigaciones debidas sobre este hecho, pero a su parecer hay eventos más preocupantes desde el punto de vista de la conservación que no llaman la atención del público por no ser notorios a primera vista. Citó la disminución progresiva en las poblaciones de especies amenazadas de extinción. Monitoreos extensos a lo largo de varios años, como el conteo navideño Audubon (los conteos navideños realizados en Ecuador tuvieron su origen en los de Audubon, y de hecho, los datos son enviados para su análisis a esta sociedad), están confirmando esta alarmante tendencia.

En conclusión: no se va a caer el cielo por la muerte de unas "pocos" tordos aturdidos.

De todas formas, ya me atacó la curiosidad, y voy a hacerle un seguimiento (las razones apelan más a motivos más vocacionales, que tienen que ver con mi participación en la ornitología). Además, no soy muy adepto de quedarme resultados preliminares.

Nuestra propia muerte en masa!!

Ecuador también tiene sus fenómenos de mortalidad en masa (no podía esperarse menos de un país tan cargado de vida). Uno de los más famosos es el de los cuvivíes en Ozogoche y Atillo.

Cada año, alrededor del mes de septiembre, miles de aves mueren en Ozogoche (provincia del Chimborazo), de causas que todavía son desconocidas. Todas pertenecen a una misma especie, conocida por los locales como cuviví, por lo científicos como Bartramia longicauda. En los días subsecuentes la gente recolecta los cuerpos y con ellos organizan un festival donde se visten adornados con las aves y luego se las comen. Yo mismo conocí a un hombre que en un año recolectó 120 pájaros, y no era el único.

Esta especie es un ave migratoria que vuela desde Alaska hasta las pampas argentinas. El tiempo en el que mueren en las lagunas coincide justamente con el paso por Ecuador en su ruta de migración. Algo ocurre que termina matando a un buen número, peor aún así no llega al 1% de la población (estimada en 350000 individuos).

Esperemos que en los próximos meses conozcamos más sobre el fenómeno. Hasta entonces, les dejo con la inquietud.

Y qué hay de los peces??

Se dice que Confucio alguna vez comentó, "Lloramos por el lamento de un ave, más no por la sangre de los peces. Bendecidos aquellos que tienen voz". Bueno, tal vez la frase no sea realmente de él, se hizo famosa en la película Ghost in the Shell: Innocence. Además, Confucio también dijo "Si un pajarito te dice algo, debes estar loco, porque los pájaros no hablan". De todas formas, viene al caso perfectamente.

La verdad no he podido encontrar mayor información al respecto. Al parecer, el interés se ha volcado casi por completo a lo de las aves. Cuando tenga más datos, pondré una pequeña nota de actualización.

También pudo haber ocurrido que el caso de las aves haya atraído la atención de muchos reporteros hacia el tema de las muertes masivas en cualquier otro animal, algo que como ya mencioné no es tan raro. Por ejemplo, escuché recién que encontraron miles de cangrejos muertos en Asia en esta semana.

Escrito por: Carlos Antonio Rodríguez