miércoles, 9 de septiembre de 2015

La Batalla Aérea en los Cielos de Ecuador


Autor: Nicolas J. Dowdy
Department of Biology
Wake Forest University

Traducción: Andrea Vargas



Cada noche en los cielos del Ecuador se libra una batalla aérea.  Murciélagos, los únicos mamíferos capaces de verdadero vuelo, usan sofisticados impulsos ultrasónicos llamados ecolocación o biosonar para detectar y cazar a sus presas en absoluta oscuridad. 

                                                                                       ©Nick Dowdy                                                       


Sin embargo no todos estos insectos están completamente indefensos.  Cerca de la mitad de las especies de polillas han evolucionado oídos que detectan a los murciélagos, permitiéndoles evadir los ataques con maniobras evasivas de vuelo o picadas en espiral. Sin embargo, algunas polillas no se limitan a evadir los ataques. Las polillas tigre (Erebidae: Arctiinae) tienen la habilidad única de generar sus propias señales ultrasónicas usando un órgano de producción de sonido llamado el “órgano tymbal”. Los sonidos producidos por estas polillas asemejan chasquidos  y se emiten cuando el órgano tymbal está siendo flexionado y relajado repetidamente.

Las polillas tigre secuestran potentes toxinas de sus plantas huéspedes durante estados larvarios y usan estos químicos para protegerse contra la depredación. Estas polillas son visualmente aposemáticas, es decir que poseen colores de advertencia como rojos llamativos, amarillos, naranjas y otros altamente contrastantes con patrones muy conspicuos. Depredadores visuales, tales como los pájaros, asocian los colores claros y patrones visuales con el sabor dañino de dichas polillas y aprenden a evadirlas como presas. Los murciélagos, en cambio, no ven estos colores en la noche por lo que las polillas tigre desarrollaron la habilidad de enviar señales acústicas a estos depredadores. 

Experimentos en el campo y en laboratorio han confirmado que los murciélagos aprenden rápidamente a asociar estos sonidos con presas no comestibles y evitan capturar polillas que emitan estos sonidos. No obstante, no todas las polillas que producen estos sonidos son realmente tóxicas. Algunas especies de polillas tigre engañan a los murciélagos imitando los sonidos de las tóxicas cuando en verdad representarían una buena comida.

Pero estos no son los únicos usos de los sonidos anti-murciélago producidos por estas polillas. Por lo menos una especie Bertholdia trigona, ha desarrollado la habilidad de interrumpir o obstruir la ecolocación de los murciélagos.  Dicha polilla produce tanto sonido que interfiere con la habilidad de ataque del murciélago para determinar donde ésta se encuentra, provocándole una “visión borrosa”. Estos sonidos disruptivos provocan que los murciélagos no calculen sus trayectorias de ataque, permitiéndoles a las polillas de esta especie escapar sin el más mínimo rasguño.

                                                                                         ©Nick Dowdy                                                       

Sorprendentemente las polillas tigre han evolucionado también otro uso para estos sonidos. Algunas especies han optado por utilizar las señales anti-murciélago como canto de cortejo. Machos y hembras chasquean el uno al otro en manifestaciones sexuales acústicas antes de reproducirse. Se cree que estas señales ayudan a asegurar la reproducción con la especie correcta. Estudiar las emisiones de las polillas tigre ha provisto grandes revelaciones en el proceso de co-evolución entre predadores y presas. 
Se debe tomar en cuenta que las polillas no son los únicos insectos nocturnos que tienen que lidiar con la depredación de los murciélagos.  Los oídos que detectan murciélagos están presentes también en escarabajos, mantidos, crisopas, grillos, saltamontes y langostas, sin embargo existen muchos grupos de insectos que no han sido estudiados.
Nuestro conocimiento en el ultrasonido anti murciélago generado por los insectos es muy limitado. Debe añadirse que la evolución no sucede en el vacío. Estamos seguros de encontrar especies de murciélagos que han evolucionado estrategias de contraataque para frustrar las defensas de los insectos. Un ejemplo es el murciélago Barbastella barbastellus que clandestinamente hace ecolocación usando sonidos muy bajos para que los insectos no lo detecten hasta cuando ya es muy tarde.
El futuro luce brillante para los biólogos que estudian estos animales nocturnos.

Mira este video de los ataques y contraataques entre murciélagos y polillas.
Youtube "Moth jamming bat-National Geographic Untamed Americas":



Autor del artículo:

Nicolas J. Dowdy
Department of Biology1834 Wake Forest Road
Wake Forest University
Winston Salem, NC, USA 27109
Email: njdowdy@gmail.com
Website: www.njdowdy.com