miércoles, 12 de enero de 2011

¿Quién diseñó al diseñador?

¿Por qué existe un Universo?

¿Por qué hay algo en lugar de nada?

¿Por qué existimos?

¿Necesitó el Universo un creador o diseñador?


En septiembre del 2010 el reconocido cosmólogo Stephen Hawking y el astrofísico Leonard Mlodinow publicaron el libro "The Grand Design", en el que afirman que no se necesita de un Dios para explicar cómo surgió el Universo. De esta forma proponen la solución para una discusión que empezó hace varias décadas, cuando la teoría del Big-Bang ganó varios adeptos en el mundo de la ciencia: si todo empezó en una singularidad hace 13,7 millones de años, ¿Hubo algo antes de ese tiempo (una pregunta paradójica, puesto que no hubo tiempo antes del Big-Bang) que haya establecido las reglas del Universo?

Durante años se especuló sobre la posibilidad de que Dios fuera ese algo, actuando como el constructor de una máquina que al iniciarla fue capaz de echar a andar al Universo. Sin embargo, los autores del libro opinan que no necesariamente fue así; hacen uso de la elusiva teoría M (posiblemente la más apta para convertirse en la teoría del todo) y así explican que los posibles resultados del acontecimiento inicial ya estaban presentes desde antes, como un tipo de información virtual que no necesitó de un diseñador, y por lo tanto Dios nunca tuvo la opción de escoger cómo sería ese Universo. Se contentaría tan sólo con haber sido un mero espectador.



La obra fue aclamada por cosmólogos, físicos, agnósticos y ateos de todo el mundo, así como repudiada por clérigos y algunos otros científicos de renombre. Dawkins mencionó que "si bien la evolución ha descartado a Dios de la biología, los físicos todavía tenían su grado de incertidumbre; Hawking ha dado el golpe de gracia que aquí se necesitaba". Teólogos y religiosos criticaron al libro, aseverando que la ciencia no podrá comprobar la existencia de Dios, pero tampoco podrá probar su inexistencia. Y a pesar de que el asunto filosófico y religioso fue el que más recibió atención en los titulares, las implicaciones científicas también provocan una división de bandos entre expertos.

Todo este grado de controversia catapultó al libro a las primeras posiciones en las listas de bestsellers en tan sólo unas pocas semanas después. Y si bien su popularidad ha bajado, todavía hay quienes sienten que sobra tela por cortar. Un ejemplo de ello es el discurso del papa Benedicto XVI en el día de epifanía (6 de enero), cuando mencionó que "Dios estuvo detrás del Big-Bang, no importa lo que unos pocos científicos quieran hacernos creer".

En Ecuador el libro se vende ya desde hace algunos meses en su versión en español (¨El Gran Diseño¨). El impacto que causó también fue significativo, y se lo evidencia en la atención especial que le prestaron programas de radio y televisión a nivel nacional.

El Quinto Pilar ha decidido involucrarse en la discusión del tema, y para el efecto ha planificado una charla a ser presentada en el acogedor espacio del Cafelibro el martes 8 de febrero. La presentación llevará por título "¿Quién diseñó al diseñador?". Combinará un segmento de divulgación científica junto a un debate con participación del público.

Venga, y disfrute de un café mientras conversamos sobre algunos de los temas más trascendentales del Universo, en una velada indudablemente inolvidable. La entrada no tiene precio alguno.

Conferencia "¿Quién Diseñó al Diseñador?"
Expositores: Carlos Antonio Rodríguez, Daniel Romero, Roberto Vallejo; Sociedad de Divulgación Científica Quinto Pilar
Fecha: Martes, 8 de febrero de 2011
19:00
Lugar: Cafelibro, Gral. Leonidas Plaza N23-56, entre Ventimilla y Wilson.
Quito, Ecuador

ENTRADA LIBRE



Escrito por: Carlos Antonio Rodríguez



1 comentario:

Ron Krumpos dijo...

In "The Grand Design" Hawking says that we are somewhat like goldfish in a curved fishbowl. Our perceptions are limited and warped by the kind of lenses we see through, “the interpretive structure of our human brains.” Albert Einstein rejected this subjective approach, common to much of quantum mechanics, but did admit that our view of reality is distorted.

Einstein’s Special Theory of Relativity has the surprising consequences that “the same event, when viewed from inertial systems in motion with respect to each other, will seem to occur at different times, bodies will measure out at different lengths, and clocks will run at different speeds.” Light does travel in a curve, due to the gravity of matter, thereby distorting views from each perspective in this Universe. Similarly, mystics’ experience in divine oneness, which might be considered the same "eternal" event, viewed from various historical, cultural and personal perspectives, have occurred with different frequencies, degrees of realization and durations. This might help to explain the diversity in the expressions or reports of that spiritual awareness. What is seen is the same; it is the "seeing" which differs.

In some sciences, all existence is described as matter or energy. In some of mysticism, only consciousness exists. Dark matter is 25%, and dark energy about 70%, of the critical density of this Universe. Divine essence, also not visible, emanates and sustains universal matter (mass/energy: visible/dark) and cosmic consciousness (f(x) raised to its greatest power). During suprarational consciousness, and beyond, mystics share in that essence to varying extents. [quoted from my e-book on comparative mysticism]